Los gatos son animales muy independientes, pero eso no es sinónimo de que puedan vivir por sí solos, pues necesitan amor, tiempo de calidad y sobre todo atención a sus hábitos y lenguaje corporal, pues mediante estos pueden comunicar si tienen algún dolor o enfermedad.
Estar atento al comportamiento de tu mascota te permite identificar si hay algo mal en su estado de salud para actuar a tiempo y tomar acción. Brindarle amor no solo consiste en darle mimos, también en ser responsable con todos sus cuidados.
Te contamos cinco signos de alerta muy comunes en los gatos para que cuando los percibas puedas saber de qué puede tratarse:
Cambios en su actividad y ánimo
Todos los gatos tienen una personalidad y carácter propio, por eso es importante que prestes atención a cualquier cambio en su estado de ánimo o nivel de actividad. Por ejemplo, si tu gato dejó de ser tan activo puede ser signo de una enfermedad articular, mientras que un incremento notable puede reflejar hipotiroidismo.
Además, estados de ánimo irritables o agresivos pueden tener dos orígenes: físicos; por algún dolor, picazón o malestar en su cuerpo, o psicológicos; ocasionados por estrés, ansiedad o inquietud.
Consumo de agua y comida
Analizar los hábitos alimenticios de tu gato es vital para su salud; primero debes fijarte si come todos los días y si a pesar de hacerlo baja de peso, pues muchas enfermedades que pueden llegar a ser graves están relacionadas con estos aspectos.
Una disminución de su apetito, por otro lado, puede reflejar: problemas metabólicos, neoplásicos, infecciones o problemas bucales. Si, por ejemplo, tu gato empezó a beber agua en exceso puede estar relacionado con la diabetes, deshidratación o desnutrición.
¿Qué tanto va al arenero?
¿Te has fijado qué tan seguido va al baño tu gato? Es importante que si notas muchas visitas al arenero para orinar pero no lo hace puede ser indicio de una obstrucción en su vejiga, lo cual necesita atención veterinaria urgente.
También es importante que revises el aspecto de sus heces, pues si son más secas o líquidas de lo habitual, o contienen parásitos es reflejo de un problema estomacal, que puede ser algún alimento que no le sentó bien u otra patología más complicada.
Mal aliento
El aliento de tu gato no debe tener un mal olor, así que si lo tiene probablemente se deba a un problema de salud dental, ya sea en sus encías o algún tipo de infección.
Comportamiento de acicalamiento
Tu gato se acicala y limpia por sí mismo, pero cuando empieza a hacerlo más que de costumbre puede deberse a la presencia de parásitos, dermatitis, alergias y en general problemas relacionados a su piel.
Siguiendo estas recomendaciones vas a poder conocer qué comunica tu gato con su comportamiento y, gracias a eso, actuar de forma preventiva para que siempre tenga un estado de salud óptimo.
